Guía del Líder
Como creyentes, a menudo encontramos desafíos en nuestras relaciones. Ya sea con hermanos, padres, hijos, cónyuges, compañeros de trabajo u otros. Estas dificultades pueden hacernos cuestionar nuestros roles y lo que Dios espera de nosotros en estas interacciones. Este fin de semana, concluimos nuestra serie sobre relaciones examinando la parábola del hijo pródigo, buscando comprender cómo Dios nos responde y qué lecciones podemos aplicar a nuestras propias vidas.
Lo que necesitará: Una Biblia o su aplicación de la Biblia, un cuaderno, un bolígrafo y un marcador. Los siguientes versículos resaltados para usted están enlazados para acceder a ellos fácilmente durante su estudio.
Inicio
Líder: Esta sección está diseñada para iniciar discusiones, examinar la verdad de Dios y aplícala a nuestra semana. Los líderes de grupo de vida no deben asumir que todos en su grupo son seguidores de Cristo. Como él/ella participa en un grupo de vida, puede estar abierto a conocer más y explorar. Ore para que el Espíritu Santo trabaje y deje que Él también lo guíe.
1. ¿Muestras más gracia en ciertas relaciones que en otras?
2. El amor de Dios es incondicional. Lea Lucas 15:11-24. ¿El comportamiento del hijo cambió lo que el padre sentía por su hijo? ¿Cómo ves que se desarrolla el amor incondicional en esta historia?
Líderes: En esta historia el padre representa a Dios y los dos hijos nos representan a nosotros. Como en esta historia, el amor de Dios no se basa en el comportamiento de su hijo. Como seres humanos, nuestro amor puede ser a veces muy condicional. Sin embargo, nada de lo que hagamos podrá cambiar los sentimientos de Dios hacia nosotros, él ama incondicionalmente. Eso significa literalmente sin condiciones. Ese es un concepto difícil de entender.
3. El amor de Dios sigue buscando. Lea Lucas 15:17-21, 1 Corintios 13:7. En el versículo 20, ¿cómo sabemos que el padre esperaba el regreso de su hijo? ¿Cómo te buscó Dios “cuando aún estabas lejos”? ¿Cómo podría Dios estar llamándote a reconstruir una relación?
Líderes: Dios nos persigue, incluso cuando somos nosotros los que causamos el daño, el dolor o el pecado contra Él. Dios nos busca cuando todavía estamos lejos. Como creyentes estamos llamados a imitar a Cristo. Por lo tanto, debemos seguir amando, seguir ofreciendo gracia, dar el primer paso y seguir buscando reconstruir.
4. El amor de Dios es sacrificial. Lea Lucas 15:22-24. ¿De qué manera mostró el padre amor sacrificial en sus acciones? ¿Existe algún costo asociado con el sacrificio? Considere cómo Dios puede estar pidiéndole que muestre amor sacrificial a alguien en su vida.
Líderes: Quizás para algunos de sus grupos, esta sea una oportunidad para compartir sobre el sacrificio supremo del único hijo de Dios, Jesús. Le costó todo. Como seguidores de Cristo, Él nos llama a seguir su ejemplo. No somos perfectos y Él sabe que somos humanos. Sin embargo, podemos pedirle a Dios que nos ayude a trabajar para amar incondicionalmente, seguir buscando formas de reconstruir las relaciones y amar con sacrificio.
Profundizar
5. Lea Romanos 5:7-8. Compare cómo estos dos versículos confirman que Jesús sigue buscando y que Su amor es sacrificial. ¿Cómo debería esta realidad cambiar la forma en que manejamos nuestras relaciones?
Líderes: Cristo murió por ti y por mí, cuando aún éramos pecadores. Con ese conocimiento ¿qué derecho tenemos, a no perdonar a alguien en nuestra vida?
6. Lea Efesios 4:32. ¿Cómo debemos perdonar a los demás? ¿Cómo debemos tratar a los demás? ¿Cuál es la motivación detrás de perdonar y ser amable?
Líderes: Hemos hablado mucho sobre las relaciones en las últimas semanas. Las relaciones son difíciles y requieren trabajo. Con Cristo como nuestro ejemplo y el Espíritu Santo como nuestra guía, podemos aprender a ser más como Jesús y amar como él. Mateo 19:26, nos recuerda que para el hombre es imposible, pero para Dios es posible.