Leader Guide - ES

¿Estas Con Todo? Esta semana aprendemos cómo es vivir una vida entregada. Entregarse es difícil y es algo que tenemos que hacer todos los días, pero contribuye a que la vida sea más plena. Nuestra iglesia está formada por ti y por mí; cada uno de nosotros tiene un papel importante que desempeñar. Dios quiere usarnos, pero debemos estar dispuestos a entregarle todo lo que tenemos cada día.

Nuestra fe no se mide por lo que creemos, sino por nuestra voluntad de ir “Con Todo.” Cada día vivimos eligiendo agradarnos a nosotros mismos o agradar a nuestro Dios. Ya sea en nuestros pensamientos o acciones, debemos ofrecer un sacrificio de nosotros mismos al Señor. Comienza con nuestra adoración y continúa con las acciones y la santidad de nuestro caminar diario. En todas las áreas de nuestras vidas, Dios conoce nuestras capacidades, nuestros recursos y lo mejor de nosotros. Eso es todo lo que Él pide: un sacrificio de lo mejor de nosotros para Él.

La vida puede ser como una montaña rusa. En un momento estás persiguiendo tus sueños con todas tus fuerzas. Los logras y ahora la vida se siente genial. Al momento siguiente, te enfrentas a un nuevo desafío que te deprime. Trabajar duro es fantástico, pero también puede agotarnos, y es entonces cuando es probable que Satanás te ataque. En general, el estrés y la presión de la vida cotidiana pueden llegar a ser abrumadores. Esta semana aprendamos a superar estos altibajos emocionales sin dejar que nos superen.
Lo que necesitará: Una Biblia o su aplicación de la Biblia, un cuaderno, un bolígrafo y un marcador. Los siguientes versículos resaltados para usted están enlazados para que pueda acceder a ellos fácilmente durante su tiempo de estudio.

Una gran parte de la dinámica familiar es la crianza de los hijos. Parece como si todos tuvieran consejos sobre la crianza para compartir, pero la mayoría de ellos parecen entrar en conflicto. La Biblia nos dice cómo podemos prosperar en la crianza de los hijos. Cuando nuestras prioridades están en el lugar correcto, esta relación funciona mejor tanto para los padres como para los hijos. Las conclusiones prácticas de este mensaje también se aplican al discipulado espiritual y a relaciones más saludables.

Algunos de nosotros tenemos excelentes relaciones con nuestros padres, pero algunas personas no tienen ninguna relación con sus padres. Aprendamos cómo Dios diseñó esta relación para que funcionara mejor. Tenemos personas que tienen autoridad sobre nosotros desde la niñez hasta la vejez. Aprendamos cómo podemos honrar y respetar a nuestros padres (y a otras personas que puedan tener autoridad sobre nosotros) a lo largo de las etapas de nuestra vida. Al mostrar honor y respeto, honramos a Dios y nuestras relaciones se vuelven más simples y naturales.

Aunque comenzamos muchas de nuestras relaciones con una actitud de compromiso o incluso con un tipo de amor romántico, eso puede desvanecerse. Podemos empezar a tener una visión de las relaciones y los matrimonios mayormente como conflictos y discusiones. Cuando eso sucede, desarrollamos un punto de vista competitivo de "mis derechos" y "yo primero". ¿Cómo podemos cambiar la narrativa y darle al amor la oportunidad de triunfar en todas nuestras relaciones, desde el matrimonio hasta la familia, el lugar de trabajo y los amigos?

La vida puede ser dura. Pero Dios le ha puesto exactamente en el lugar perfecto para ver una necesidad y abordarla. Cuando llega la oposición, Él puede guiarle a través de ella para que no sólo sobreviva, sino que también prospere. Podemos aprender a lidiar con los reveses, el ridículo y la oposición de una manera bíblica si miramos el ejemplo de Nehemías.

Si ha sido creyente durante mucho tiempo, puede considerar que el acto del bautismo no es importante. En este estudio, veamos su significado e importancia en la vida de todos los creyentes. Esta semana es una oportunidad para que todos reflexionemos, obedezcamos o enseñemos a alguien más el significado del bautismo tal como lo modeló Jesús.

La semana pasada hablamos sobre compartir nuestras historias, saber quiénes somos y de dónde venimos. Pero ¿cómo iniciamos la conversación? ¿Cómo se aprende a compartir todo lo que Dios ha hecho en su vida?

Esta semana, aprendemos que somos el pueblo escogido de Dios. ¡Él ha pagado nuestras deudas! Aprendamos más sobre estas Buenas Nuevas y cómo podemos prepararnos para compartir el Evangelio con los demás.